Un Sión tropical: el general Trujillo, Franklin Roosevelt y los judíos de Sosúa
Setecientos cincuenta refugiados judíos dejaron la Alemania nazi y fundaron la colonia agrícola de Sosúa en la República Dominicana, que en ese momento estaba bajo el régimen de uno de los dictadores más represivos de Latinoamérica, el general Rafael Trujillo. En este libro, Allen Wells, hijo de uno de los colonos de Sosúa, cuenta la historia del general Trujillo, Franklin Delano Roosevelt y los afortunados pioneros que fundaron, en la costa norte de la isla, una exitosa cooperativa de productos lácteos de propiedad de los mismos empleados. ¿Por qué el dictador admitió a esos desesperados refugiados cuando muy pocas naciones aceptaron a los que escapaban del nazismo? Ansioso de mitigar las críticas internacionales después de que su Ejército masacrara varios miles de haitianos desarmados, Trujillo mandó a sus representantes a una conferencia sobre los refugiados del nazismo realizada en Évian, Francia, en 1938. Propuesta por Roosevelt para desviar las críticas a las políticas restrictivas de inmigración de su Gobierno, la Conferencia de Évian resultó un completo fracaso. La República Dominicana fue la única nación que aceptó abrir sus puertas; el oportunista Trujillo buscaba “blanquear” la población dominicana, recibiendo refugiados judíos, quienes en Europa eran ellos mismos sujeto de desprecio racista. Debido a que los Estados Unidos no admitieron números significativos de refugiados judíos, alentaron a Latinoamérica a aceptarlos. Esta propuesta, sumada a la preocupación mayor de Roosevelt de luchar contra el nazismo, fortaleció las relaciones estadounidenses con las dictaduras latinoamericanas en las décadas que vendrían.